domingo, 5 de septiembre de 2010

Nueva obra de Raúl Berzosa para Sevilla


La pintura sirve como telón pictórico para la Virgen de Fátima de la Iglesia del Santo Ángel, centrado en la parte alta aparece el Corazón Inmaculado de María, pues en las apariciones la Virgen de Fátima pide que el mundo se consagre a su Corazón Inmaculado deseando que se debe propagar por el mundo dicha devoción, este hecho es continuado en las distintas apariciones, Lucía ve que la Virgen en su mano derecha tenía un corazón rodeado de espinas que se clavaban por todas partes, los niños al ver esto comprendieron que era el Corazón Inmaculado de María rodeado por los pecados del mundo. En la pintura además dicho corazón está rodeado por una banda de rosas alusivas a su pureza y es llameante debido a su amor por la humanidad e irradia luz al mundo.

Dicho Corazón está rodeado por un gran Sol referente al milagro del Sol de Fátima que fue prometido tres meses antes en su tercera aparición, consistente en un rompimiento de gloria (ese era un día lluvioso) y girando tres veces sobre sí mismo.

En la parte baja se sitúan una serie de ángeles, teniendo dos especial relevancia, uno porta el Rosario ya que la Virgen insistía en sus apariciones en la necesidad de rezar el Rosario para alcanzar la paz en el mundo, la Virgen de Fátima también es conocida como la Virgen del Rosario de Fátima (Ella dijo: "Yo soy la Señora del Rosario"), el otro ángel porta el escapulario por que la Virgen de Fátima se presenta en su tercera aparición como la Virgen del Carmen, de ahí que la Hermana Lucía entre en el Carmelo. Otro detalle es que otro ángel lleva en su mano una rama de encina, ya que la Virgen se mostraba siempre sobre una pequeña encina.

Los retratos de Juan Pablo II y la Hermana Lucía se sitúan en la parte baja de la pintura, ya que ellos son las personas que más han defendido a la Virgen de Fátima, ambos óvalos están unidos por una franja que tiene escrito "Totus Tuus", ambos dieron su vida a la Virgen María; Juan Pablo II en su última peregrinación a Fátima le ofreció un anillo a Ntra. Señora, después de la oración en alabanza a la Virgen, en la Capilla de las Apariciones, el día 12 de mayo de 2000, el Santo Padre ofreció este anillo dejando también un mensaje escrito:

“Este anillo, con la efigie de Nuestra Señora y las palabras “Totus Tuus”, me lo dio el Cardenal Stefan Wyszynski, en los primeros días de mi Pontificado. Con mucha alegría, lo ofrezco a Nuestra Señora de Fátima en señal de mi profunda gratitud por la protección que me tiene concedida”.

La técnica ha sido el óleo sobre tabla, medidas 120 x 160 cm.